67 SEMINCI. CRÓNICA DEL DÍA 8. PALMARÉS

A la izquierda Javier Angulo, director de SEMINCI, durante la lectura del palmarés

Cuando termina el festival, solo queda recordar los grandes instantes que nos deja la edición. Esta 67 SEMINCI, ha sido la de los reencuentros; insistiendo desde la primera entrada hasta la presente. Una edición que recupera las cifras de 2019, antes de comenzar la pandemia. En poco tiempo habrán quedado atrás horas y horas de momentos compartidos, día, tarde y noche al amparo de la sala oscura y sus imágenes ¿Por qué me emociona tanto el cine? ¿Qué tiene para que sea tan profundo? Supongo que, en primer lugar, porque refleja la vida, nuestros deseos y las ansias de aprender y volar, a tantos lugares como la cámara del cineasta este dispuesta a llegar. Y en segundo término, por la búsqueda incesante de la catarsis mediante la observación de imágenes en movimiento. Genera pasión, insufla flujo vital.

A mediodía llegó el gran momento. Directores, actores, redactores, medios de la prensa y miembros del equipo de SEMINCI; todos juntos para escuchar la lectura del palmarés. Emociones a flor de piel cuando Javier Angulo, director del festival, hacía su aparición en el atril y comenzaba a arrojar datos. Números de alegría en los que deja entrever, a falta del día de hoy y la prorroga con las repeticiones de mañana domingo, que superaremos ligeramente las cifras del último año que vivimos peligrosamente.

Colm Bairéad, director de The Quiet Girl, en el momento de escuchar su nombre como ganador de la Espiga de Plata

El ‘Espectador Expectante’ de nuestro cartel ya puede mirar de frente a los galardones. Puede gritar a los cuatro vientos que Rubens Impens logro el premio a la mejor fotografía por ‘Le Otto Montagne’, que los inmensos Iván Barnev y Karra Elejalde obtuvieron, ex aequo, el premio a mejor actor por ‘Vasil’, que la majestuosa dama belga, Lubna Azabal, se coronó como mejor actriz por ‘Le Bleu du Caftan’.

Podrá contar a sus amistades lo mucho que le gustó cuando Mikhaël Hers, Maud Ameline y Mariette Désert, fueron recompensados con el premio al mejor guion por ‘Los pasajeros de la Noche’; o que nuestra vecina, Cristèle Alves Meira, consiguió ser la mejor nueva directora con el premio Pilar Miró por ‘Alma Viva’, mientras el veterano director polaco, Jerzy Skolimowski, se erigía con la mejor dirección por ‘EO’.

Un espectador que nunca podrá olvidar el momento en el que, Colm Bairéad, se levantaba emocionado de su butaca al ser galardonado con la Espiga de Plata por la emotiva y sensible ‘The Quiet Girl’; o el estruendo general de aplausos cuando el chino, Li Ruijun, era mencionado como el flamante ganador de la Espiga de Oro, por su retrato sobre los desheredados en ‘Return to Dust’.

La edición no terminará nunca. Quedará grabada a fuego en el recuerdo colectivo de aquellos que aman el cine y se dejaron caer por Valladolid, en algún momento de las pasadas ochos jornadas. Será historia viva del Cine, quedando a disposición de la memoria audiovisual de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Pero sobre todo, alimentará nuestras ansias cinéfilas, haciendo más liviano el tránsito entre edición y edición.

Todo queda dispuesto. Del 21 al 28 de octubre de 2023 se celebrará la 68 SEMINCI, con Canadá como previsible nuevo país invitado; la tierra de Atom Egoyan, Patricia Rozema, Denis Villeneuve, David Cronenberg, o mi muy llorado y añorado Jean-Claude Lauzon.

Bajan los telones y se apagan los proyectores. Con la firme promesa de seguir trayendo el mejor cine de autor del mundo. Con el firme propósito de remover conciencias.

Publicado y redactado originalmente por Marcos.B el 29 de octubre de 2022 en CINE MI AMOR © Fotografíaa realizada por Marcos.B ©

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Amante del 7º Arte
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